Inspirada en los nostálgicos faros “pop-up” de los automóviles de los años 80, la lámpara “pop-out” es un aplique de pared diseñado pensando principalmente en los respaldos de cama, aunque también se adapta de manera elegante y funcional en diversos espacios, como acompañando la lectura junto a un sofá en una sala.
Su versátil morfología la convierte en la opción óptima para espacios contract, proporcionando un aspecto limpio que se integra fácilmente con diferentes estilos estéticos.
Este intrigante objeto no solo ilumina, sino que también invita a la interacción. Con dos movimientos distintivos, el primero es el “pop”, que además funciona como interruptor. Este movimiento se activa al presionar un círculo marcado con una textura diferente, haciéndolo intuitivo para el usuario. El segundo movimiento permite la rotación completa de la pieza, ofreciendo la posibilidad de dirigir la luz hacia donde más se necesite o incluso orientarla hacia arriba para generar iluminación indirecta, creando así un ambiente más íntimo.
La lámpara “pop-out” no solo es un objeto luminoso, sino también una experiencia táctil y visual que transforma cualquier espacio con su diseño funcional y estético.
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